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Año 13 / Noviembre - Diciembre/ No. 78 U.M.S.N.H.
¿Qué pueden tener en común una urraca, un ma- y, aun así, diariamente oímos en las noticias sobre
gistrado romano y una princesa purépecha? personas encarceladas injustamente, de comuni-
eguramente más de lo que imaginas si oteas dades enteras sin acceso a los servicios más básicos
desde la perspectiva adecuada. Ya que, aun- como electricidad y agua potable, o en el peor de
Sque hablar de figuras como Verdi, Bizet o los casos, nosotros mismos sufrimos algún atrope-
el mismísimo Mozart, quizá no sugiera mucho en llo en nuestros derechos, ya sea en el trabajo, la es-
principio, quién no ha disfrutado —aunque sea de cuela o cualquiera que sea nuestro contexto.
oídas— del reclutamiento forzoso de Cherubino en A propósito de lo importante que es la divul-
Las bodas de Fígaro, la descripción gitana del amor gación de los derechos humanos para conocerlos
en Carmen o el reproche de un hombre al querer y exigirlos, la expresividad de la ópera nos ofre-
femenino en Rigoletto a través de películas, series, ce la oportunidad de construir puentes entre el
pasajes literarios u otras representaciones popula- escenario y la realidad. Sobre todo, teniendo en
res que las reproducen y, aun sin conocer siempre consideración que no son solo producto de la fanta-
la obra original a la que pertenecen, no dejan de sía y el drama, sino también de crónicas sobre los
asombrarnos y traernos los mejores recuerdos. problemas y pasiones de la época en que fueron
Igualmente, todos hemos escuchado algu- compuestas, muchos de los cuales continúan vi-
na vez que tenemos derechos reconocidos des- gentes, como demuestran los siguientes ejemplos.
de que nacemos y que no pueden ser renunciados
ni objeto de comercio, porque los tenemos por la Fidelio y el anhelo de libertad
sola condición de ser personas; sin embargo, la En la única ópera compuesta por Beethoven,
mención habitual de estos derechos humanos o Fidelio es en realidad Leonora, una mujer travesti-
fundamentales, nos puede orillar a darlos por hecho da que busca infiltrarse en una prisión gobernada
Leonora (Karita Mattila) y Florestán (Richard Margison). [Metropolitan Opera House, 20 de marzo de 2006]
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