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Año 14 / Enero - Febrero / No. 79 U.M.S.N.H.
en la permeabilidad de la barrera hema-
toencefálica que protege al cerebro de
sustancias potencialmente dañinas, así
como activar o inhibir la función inmuni-
taria, lo que influye en diferentes rutas de
comunicación con el sistema nervioso.
Al igual que cualquier ecosistema,
la salud de la microbiota intestinal de-
pende del tipo de organismos que la
conforman, su diversidad y las redes de
comunicación que establecen. Cuando
alguno de estos elementos se altera por
perturbaciones ambientales, como el uso
de antibióticos o cambios en la dieta, la
microbiota intestinal puede entrar en una
condición conocida como disbiosis. Estas
disbiosis pueden estar relacionadas con
estados de salud mental desfavorables,
como la depresión o la ansiedad, así como
con enfermedades degenerativas como
el Parkinson o el Alzheimer, e incluso con
trastornos del desarrollo como el autismo.
Fermentos y salud mental nas con síndrome de colon irritable, un trastorno
Los fermentos son alimentos que han sido que a menudo se asocia con ansiedad y depresión.
transformados por la acción de microorganismos Los fermentos también pueden influir en la
como bacterias, hongos o levaduras, a través de salud mental a través de la reducción de la infla-
un proceso llamado fermentación. Durante este mación sistémica. La inflamación crónica de bajo
proceso, los microorganismos descomponen azú- grado es un factor de riesgo conocido para enfer-
cares y otros componentes del alimento, produ- medades neurodegenerativas como el Parkinson,
ciendo compuestos como ácidos grasos de cadena el Alzheimer o trastornos del neurodesarrollo como
corta, gases y alcoholes. Como resultado, los fer- el espectro autista. Los fermentos pueden reducir
mentos son ricos en microorganismos vivos lla- la permeabilidad intestinal e incluso de la barrera
mados probióticos y en una variedad de compues- hematoencefálica, disminuyendo así la inflamación
tos bioactivos. y sus efectos negativos sobre estos padecimientos.
Los estudios clínicos sobre la relación entre Utilizando ratones como modelo, se observó
el consumo de fermentos y la salud mental son que el consumo regular de kéfir mejora los sínto-
relativamente recientes, pero han arrojado resul- mas de ansiedad y depresión, y estos efectos es-
tados prometedores. Por ejemplo, uno de los tra- tarían relacionados con cambios en la composición
bajos pioneros encontró que el consumo de yogur de la microbiota intestinal y con una reducción en
fermentado durante cuatro semanas promovía una la inflamación sistémica. No obstante, los estudios
reducción significativa de la actividad en áreas del en humanos sobre estos efectos son escasos y, en
cerebro asociadas con el procesamiento emocio- la mayoría de los casos, se sabe poco del efecto de
nal. Más recientemente, se mostró que el kéfir, un estos fermentos en la abundancia y diversidad de
fermento de la leche, consumido durante ocho se- los microorganismos de la microbiota intestinal,
manas, mejoró los síntomas depresivos en perso- antes y después de su consumo regular.
Coordinación de la Investigación Científica 61