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U.M.S.N.H. Año 14/ Enero - Febrero / No. 79



            diaca, sudoración,  sentir  maripositas en el estó-    de la cual el virus SARS-CoV-2 accede al cerebro,
            mago, entre otras. Finalmente, la información se       alcanzando el bulbo olfatorio y otras regiones ce-
            desplaza hacia las áreas motoras de la corteza y       rebrales contiguas y profundas relacionadas con el
            estructuras subcorticales que regulan conductas        procesamiento emocional.
            como el ataque, la huida, la aproximación o el con-          Cerca  de un  67  %  de pacientes  con  CO-
            gelamiento. Así, es como se integran las respues-      VID-19,  manifiestan  alteraciones  para  percibir
            tas relacionadas con la reproducción, la conducta      olores lo que genera deficiencias en su calidad de
            social, el cuidado maternal, el miedo, la defensa o    vida, ya que se ve afectado tanto el aspecto emo-
            la huida.                                              cional,  pudiendo  desarrollar depresión,  desnutri-
                                                                   ción, pérdida de peso e intoxicación por comida en
            Disfunciones olfativas y conducta emocional            mal estado, como el de seguridad ante la exposi-
                  Las alteraciones del olfato comprenden un        ción de químicos dañinos, lo que repercute en sus
            amplio  espectro de  alteraciones en la capacidad      actividades diarias.
            perceptiva  olfativa  que  abarcan  tanto la  dificul-       Esto es de relevancia actual, dado que se cal-
            tad para detectar la intensidad del estímulo: hi-      cula que cerca de 7 millones de personas en todo
            posmia (disminución en la detección de olores) y       el mundo que tuvieron COVID-19, tienen una dis-
            anosmia (incapacidad total), como las alteraciones     función olfativa persistente en forma de hiposmia
            cualitativas del olfato, entendidas como la incapa-    y parosmia (generalmente a malos olores), por lo
            cidad para identificar correctamente los olores,       que podría tratarse de un problema continuo de sa-
            denominadas disosmias. Dentro de estas, distin-             lud pública  en futuras generaciones.
            guimos la parosmia (distorsión de un olor, cuando
            el estímulo está presente) y la fantosmia (per-
            cepción de un olor sin que exista estímulo
            real). Es frecuente que estas alteraciones
            estén acompañadas de alteraciones en el
            gusto, aunque se reconoce que el principal
            componente de esta sensación es la propia
            alteración del olfato que impide poder sa-
            borear algún alimento en particular.
                  La alteración metabólica de los bul-
            bos olfativos es un fenómeno importante a
            tener en cuenta en futuras intervenciones te-
            rapéuticas. La anosmia relacionada con el CO-
            VID-19 se ha asociado con la persistencia viral y la
            alteración del sistema olfativo. Así, el sistema olfa-
            torio podría constituir la puerta de entrada a través

















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