Page 75 - SM75
P. 75
Año 13 /Mayo - Junio/ No. 75 U.M.S.N.H.
Tomado de http://Burrolandia.mx
catastróficos—, el burro en México estaría en peli- ca que hablamos de sus congéneres» (con el inter-
gro de desaparecer a mediano plazo en un contex- cambio de especies)— y fueron utilizados entre los
to biológico —solamente podríamos encontrarlos indígenas en la época colonial y aun después para el
en museos o zoológicos—, convirtiéndose en una trabajo en minas, agricultura, transporte y abaste-
especie de estudio de los evolucionistas o paleon- cimiento de víveres a ciudades y pueblos.
tólogos.
El burro en México
¿Y qué sabemos del origen del burro doméstico? Enfocándonos en tierra nacional, el origen
Remontémonos primero a su origen. Darwin del burro mexicano procede de la cruza de razas
propuso una teoría, en la cual plantea «un único españolas introducidas en la Nueva España des-
tronco común africano, del que luego derivaron pués de la conquista. Se sabe que durante más de
todas las razas asnales actuales. Aranguren, 2002» 500 años los burros fueron criados por poblaciones
y en realidad no estaba tan equivocado. Estudios indígenas y campesinas de nuestro país, llevándo-
recientes de ADN permitieron sostener el origen, los a su adaptación local por presión ambiental a las
arrojando datos de 259 burros domésticos de 52 diversas regiones geográficas, ecológicas y a condi-
países, siendo África el continente de origen, hace ciones precarias resultado de la población que los
aproximadamente unos cinco mil años. Se cono- alberga, manteniéndose actualmente así en zonas
ce desde entonces, a partir del árbol genealógico rurales, principalmente, del centro y sur de México.
asnal, que los burros han sido movilizados y muy Además, la cría y explotación de los híbridos «mu-
intensamente comercializados en todo el mundo, las y burdéganos» han tenido también un impac-
hasta llegar a nuestro continente americano. to similar o de mayor trascendencia, debido a que
Los primeros burros de América los trajo heredaron características sobresalientes de los pa-
Cristóbal Colón en 1502 —«sin que con esto parez- dres.
Coordinación de la Investigación Científica 75