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U.M.S.N.H. Año 13/Enero - Febrero/ No. 73



            primeros  pasos  para  investigar  el fenómeno  de     la estivación surgió cuando las primeras tortugas
            la estivación en especies de tortugas mexicanas,       ya habían desarrollado el caparazón o concha, tal
            incluidas algunas especies endémicas como la tor-      y como las conocemos hoy. En otras palabras, la

            tuga de caja manchada (Terrapene nelsoni) y la tor-    estivación surgió en antepasados extintos hace
            tuga sinaloense de matorral (Gopherus evgoodei). A     más de 200 millones de años.
            partir de nuestros estudios de campo en los últimos          Las estrategias de dormancia en los seres vi-
            años, nos hemos percatado de algo alarmante: al-       vos son tan fascinantes y únicas en la naturaleza,

            gunas tortugas que deberían estar estivando, están     que aún falta mucho que aprender sobre su ecolo-
            sufriendo  pérdidas  en  sus poblaciones. Estamos      gía, evolución y fisiología, pero estamos dando pa-
            trabajando para buscar la razón de ello, y tenemos     sos importantes para fortalecer y construir el cono-
            nuestra mirada puesta en el calentamiento global       cimiento. No lo sabemos con certeza, pero quizás

            y su efecto en sequías más prolongadas, así como       en un futuro lejano puedan ser estrategias replica-
            en la  pérdida de  hábitat como  principales deto-     bles y útiles para algún aspecto positivo en favor de
            nantes de la mortandad de individuos.                  la humanidad, como el ejemplo de la hibernación
                   Otro dato interesante de nuestra investiga-     y los viajes in- terestelares  que primero fueron

            ción en estivación de tortugas, es que hemos lo-       d e sta ca -      dos en la ciencia ficción y ahora
            grado identificar que la estivación es un comporta-    existen como       un campo de investigación real
            miento presente en casi la mitad de especies de        en                            algunas    agencias
            todo el mundo, y que el ancestro común de todas        es-                           paciales del mundo.

            estas especies probablemente  era un organismo
            que no estivaba. Por lo tanto, hoy sabemos que











































                                                                     Macip-Ríos R., Butterfield T., Raya-García E. (2022). How
               Avanzi M., Millefanti M. (2019). El gran libro de las tortu-  aestivation evolve in turtles? A macroevolutionary and
               gas, Parkstone International. https://books.google.com.  morphological approach. Research Square, 1-26. https://
               mx/books?hl=es&lr=&id=9YmXDwAAQBAJ&oi=fnd&p-          doi.org/10.21203/rs.3.rs-1767139/v1
               g=PT3&dq=letargo+tortugas&ots=0p9-O9mT-R&sig=-
               CxirRSBAeZmb0WRp69YRTRCUS3I&redir_esc=y#v=o-          Pàmies E. (2012). El letargo en las tortugas. Infortortu-
               nepage&q=letargo%20tortugas&f=false                   ga.com.  http://www.infotortuga.com/2012/10/el-letar-
                                                                     go-en-las-tortugas.html




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