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U.M.S.N.H. Año 12/Julio-Agosto/ No. 70
taciones a mediano y largo plazo, por ejemplo, en México del Centro Nacional de Prevención de
la destrucción de infraestructura como las carre- Desastres (CENAPRED), hay una tendencia hacia
teras, lo cual impide la llegada de alimento y me- el aumento en la incidencia de los fenómenos
dicina a los lugares afectados. Otro ejemplo es la hidrometeorológicos y en la magnitud de los da-
reconstrucción de las viviendas afectadas, lo que ños, y más aún si se consideran los riesgos debido
puede llevar meses o incluso años. al cambio climático.
Sin embargo, en la actualidad existen meca- Existe evidencia que en México se presen-
nismos de alerta de la formación o llegada de un tan problemas de eventos meteorológicos ex-
huracán a sitios poblados, todo con el propósito tremos por las temperaturas y precipitaciones
de aminorar algunas de las desventajas de estos máximas. Una gran parte del territorio mexicano
fenómenos naturales. Los modelos probabilísti- ha padecido huracanes y olas de calor, así como
cos para el pronóstico anual de las tormentas, han efectos directos e indirectos por dichos fenóme-
permitido que los sistemas de alerta funcionen nos. A menudo experimenta el impacto de tor-
para propiciar la atención y prevención en áreas mentas tropicales y huracanes que se originan
identificadas con mayor exposición hacia el inte- tanto en el Océano Atlántico como en el Pacífico.
rior de los centros urbanos. Dentro de los registros de los huracanes más
devastadores de México se tiene a Gilberto, en
Huracanes en México septiembre de 1988, el cual ocasionó severos da-
Ante la amenaza de los desastres ocasiona- ños en Quintana Roo. Alcanzó vientos sostenidos
dos por fenómenos naturales en las últimas dos de 296 km/h, dejando inundaciones, daños en pla-
décadas en México, se tiene evidencia que los hu- yas de Cancún y pérdida de hectáreas de cultivo
racanes (Isidoro en 2002, Wilma y Emily en 2005 y de frijol y maíz en el estado, ocasionando la muer-
Dean en 2007) han sido devastadores, dejando da- te de 26 personas. Mientras que en Nuevo León
ños ocasionados en infraestructura a la población, este huracán generó vientos de hasta 285 km/h,
particularmente en el estado de Yucatán. dejando 56 víctimas mortales a su paso. Este hu-
De acuerdo con el último documento de la racán alcanzó la categoría 5. Entre ambos estados
serie Impactos Socioeconómicos de los Desastres dejó cerca de 675 000 personas damnificadas y da-
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