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Año 11 /Noviembre - Diciembre/ No. 66 U.M.S.N.H.
El segundo, se identificó en La Piedad-San- sición isotópica similar y que los équidos vivieron
ta Ana, la cual consistió en un ambiente seco y un en la misma zona geográfica del Cinturón Volcánico
ecosistema estacional, con escena- Trans-Mexicano. Sin embargo, en La Piedad-Santa
rios más abiertos, una mayor di- Ana, todos los caballos tenían valores diferentes,
versidad y abundancia de pastos lo que podría sugerir que quizá no eran origi-
y vegetación leñosa, como arbus- narios de esa región.
tos y árboles, y mayor consumo Aunque con la evidencia recogida
de abrasivos no orgánicos como no es posible llegar a saber si las tres
pueden ser arenilla y polvo, lo especies de caballos provenien-
cual explica por qué las tres es- tes de estos dos sitios se cru-
pecies de caballos tuvieron zaron en algún momento,
una dieta de pacedores com- sí es posible pensar que
puesta principalmente por en diferentes etapas
plantas de tipo C4. de sus vidas camina-
A pesar de que pu- ron los mismos sende-
dieran identificarse dife- ros. Senderos que luego
rencias en las dietas de fueron recorridos por grupos
las tres especies, las cuales humanos de los que se presu-
reflejan un comportamiento más me, causaron la extinción de estos
variado por parte del E. mexicanus, seguido de E. équidos. Aspecto que parece paradó-
cedralensis y E. conversidens, los estudios revelan jico teniendo en cuenta que siglos después,
que tenían un comportamiento alimenticio que un grupo de científicos mexicanos de la Universidad
podía variar dependiendo de aquello que estuvie- Michoacana San Nicolás Hidalgo, buscaron los me-
ra disponible en el medio ambiente. Naturalmente, dios necesarios para conocer las historias de aque-
cabe preguntarse si la densidad o cantidad de cada llos seres extintos que finalmente quedaron atrapa-
especie de caballo en las tres áreas enunciadas, dos bajo el sedimento del centro-oeste de México.
pudo depender de las tendencias o adaptaciones Una labor que hoy por hoy permite reflexionar no
alimentarias expuestas inicialmente. solo sobre la biodiversidad originaria de esta re-
Teniendo en cuenta que la dieta de estos ani- gión, sino también sobre el inesperado modo en
males dependía particularmente de los recursos que la domesticación de estos animales llevada a
disponibles en el hábitat o espacio, se realizaron cabo en otros continentes, les permitió a los caba-
los análisis relacionados con su movilidad, los cua- llos retornar a su tierra original a través de la con-
les indicaron que en La Cinta-Portalitos todos los quista, la colonización y la guerra.
caballos analizados bebieron agua con una compo-
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