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U.M.S.N.H. Año 11 /Noviembre - Diciembre/ No. 66

genómica, entre simbiontes residentes y recién contramos en el simbionte facultativo Hamiltone-
llegados, lo que revigoriza el estado de los sim- lla en la mosca blanca. En este caso, el simbionte
biontes y ayuda en su porvenir evolutivo, es decir, altera el metabolismo del insecto para que este
atenúa los efectos de la erosión genómica. Estos aumente la expresión de genes que le ayuden a
simbiontes «saltarines» son importantes en nues- resistir el estrés térmico.
tra vida diaria, ya que están íntimamente ligados Las bacterias tienen un potencial evoluti-

con insectos plaga de cultivos y vectores epide- vo muy profundo y bien podrían adaptarse con la
miológicos. rapidez que el cambio climático exige; las alian-
zas simbióticas facultativas podrían ofrecer un re-
Perspectivas de la simbiosis insecto-bacteria curso adaptativo a los insectos que se enrolen en
ante el cambio climático ellas. Ello dependerá de la capacidad del insecto
Hasta este punto no es sorpresivo reconocer para participar en síndromes simbióticos abiertos
por qué los endosimbiontes son considerados el o mixtos, pues aquellos obligados a permanecer
«talón de Aquiles» de algunos insectos. Por ejem- en alianzas cerradas, parecen estar condenados
plo, diferentes estudios con los endosimbiontes a perecer. Ante este escenario, resulta imperati-

de áfidos y gorgojos del cereal, han evidenciado vo documentar las alianzas existentes, y las que
la tremenda vulnerabilidad de los endosimbiontes podrían formarse, porque los insectos impactan
a temperaturas elevadas; sencillamente sus endo- nuestra vida diaria de múltiples formas. No vaya
simbiontes son aniquilados en condiciones calu- a ser que algún bichito nos dé la sorpresa de pa-
rosas. Ante este escenario, reclutar simbiontes fa- sarnos una nueva infección pandémica o, por el
cultativos podría representar un recurso evolutivo contrario, que represente algún bien para noso-
útil para que los insectos enfrenten el cambio cli- tros, ¡como nuestros cultivos!

mático. Un ejemplo peculiar lo encontramos con
Serratia symbiotica, bacteria facultativa en áfidos,
la cual en condiciones calurosas libera su conteni-
do intracelular al medio (¡Se auto sacrifica!), con
el fin de brindar estabilidad al debilitado endosim-
bionte residente. Una estrategia diferente, la en-

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