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U.M.S.N.H. Año 14/ Mayo - Junio/ No. 81
sino un contratiempo para quienes pueden pagar el La serie logra transmitir los ambientes oscu-
proceso de remisión. ros y decadentes, claramente influenciados por el
El protagonista es Takeshi Kovacs, un anti- cine noir y el cyberpunk, con una atmósfera densa al
guo soldado de élite (un Envoy) con un pasado vio- estilo Blade Runner. En ambos formatos, los perso-
lento que es descargado en un nuevo cuerpo en la najes clave son:
Tierra para resolver el supuesto suicidio de un mil-
lonario llamado Laurens Bancroft, pero Bancroft • Takeshi Kovacs, antihéroe por excelencia: vio-
está convencido de que fue asesinado y quiere que lento, introspectivo, irónico. Combina el escep-
Kovacs lo investigue. ticismo de un detective con las habilidades de
Lo que sigue es una intrincada mezcla de in- un supersoldado. A lo largo de la saga evolucio-
vestigación policial, intrigas corporativas, violen- na, pero aquí es puro cinismo y supervivencia.
cia estilizada y profundas preguntas sobre qué nos • Laurens Bancroft, uno de los hombres más
hace humanos. poderosos del mundo, vive en las alturas (lite-
La novela explora con gran profundidad el ralmente, en su torre) separado del resto de la
concepto del yo en un mundo donde el cuerpo es humanidad.
solo un recipiente. ¿Sigue siendo la misma persona • Kristin Ortega, una detective de policía con pa-
quien cambia de cuerpo? ¿Qué ocurre con la em- sado personal ligado a la funda que ahora habita
patía, la memoria, el trauma o el amor? En este fu- Kovacs. Representa la resistencia moral frente a
turo, la inmortalidad está reservada a los ricos. Los la decadencia del sistema.
Mats (de Matusalén) viven siglos
acumulando riqueza, mientras las
masas apenas sobreviven. Hay una
crítica clara al capitalismo exacer-
bado y al poder tecnocrático.
La desechabilidad de los
cuerpos ha generado una cultura
de violencia extrema. El cuerpo ha
perdido valor ético o simbólico: se
puede torturar, modificar, comprar
o vender. El almacenamiento digi-
tal de la conciencia plantea interro-
gantes filosóficos y religiosos: ¿qué
lugar queda para el alma? ¿Se pue-
de juzgar moralmente a alguien
por lo que hace en otro cuerpo?
¿Qué valor tiene la muerte?
Tanto la serie como el libro
están narrados desde la perspec-
tiva de Kovacs, con un tono cíni-
co, duro y filosófico. Recuerda a
la novela negra clásica, con ecos
de Raymond Chandler y Dashiell
Hammett. El lenguaje es crudo y
directo, cargado de argot tecnoló-
gico y urbano. El ritmo es rápido,
estructurado como un thriller, con
múltiples giros, persecuciones, ti-
roteos, sexo y violencia.
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