Page 44 - no_69
P. 44
U.M.S.N.H. Año 12/Mayo-Junio/ No. 69
n la actualidad, nuestra vida se encuentra Una guerra librada en las sombras
gobernada por estos pequeños entes invi- El desarrollo de la ciencia nos ha permitido
Esibles para el ojo humano conocidos como conocer que los microorganismos tienen tanto
microorganismos. Nuestra relación con ellos es la capacidad de producirnos malestar, como de
tal, que se puede decir que nos utilizan como ayudarnos a mantener una buena salud. Aque-
una especie de vehículo viviente dentro del cual llos organismos capaces de producirnos enferme-
pueden sobrevivir y multiplicarse. Su subsis- dades se denominan patógenos, en tanto los que
tencia dentro de los seres humanos ha llegado a son capaces de brindarnos beneficios a la salud se
ser tan exitosa, que hoy en día sabemos que hay conocen como probióticos. Los patógenos cuen-
tantas células microbianas en nuestro organismo tan con armas diseñadas para provocarnos enfer-
como células humanas, así que, metafóricamen- medades conocidas como factores de virulencia,
te hablando, podríamos decir que somos tanto que no se refieren en específico a virus, sino a la
humanos como microbios. Estos microscópicos habilidad de producir diferentes moléculas capa-
seres tienen la capacidad de habitar prácticamen- ces de enfermarnos (por ejemplo, toxinas del có-
te en cada uno de los rincones de nuestro cuerpo lera, Shiga y difteria). Por su parte, los probióticos
(literalmente): podemos encontrarlos en nuestra tienen diferentes herramientas para defendernos
piel, nariz, manos, tracto gastrointestinal, e inclu- de algunos de los malestares provocados por pa-
so detrás de nuestros oídos (con cierta razón las tógenos, como mantenerlos a raya en su intención
madres hacen tanto énfasis en lavarse detrás de de conquistar nuestro intestino (mediante la com-
los oídos). Las poblaciones que habitan en cada petencia por sitios de colonización) o la estimu-
una de las partes de nuestro cuerpo son muy varia- lación de nuestro sistema de defensa para que se
das y su relación con nuestro organismo también mantenga alerta frente a dichas amenazas.
lo es.
44