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Año 12 /Mayo-Junio/ No. 69 U.M.S.N.H.
similares, como si tuvieran un código común. Al vación de las mismas, sabiendo cómo se com-
realizar dicha exploración, el programa restaura porta la desaparición de la pintura desde mode-
la imagen dónde existía pintura y así puede ser vi- los predictivos. Pero de esto no vive y no avanza
sualizada, prácticamente, como cuando se pintó. la arqueología. Las nuevas tecnologías y ciencias
Finalmente, en aspectos técnicos, hemos computacionales también ayudan a proponer
podido comprobar la eficacia de estas tecnolo- diversas interpretaciones de carácter cognitivo.
gías. Los resultados que conlleva es poder com- Gracias a acercamientos mucho más detallados y
parar cualitativamente una misma pintura y sus fehacientes, hemos podido interpretar, caracteri-
efectos de degradación con el paso del tiempo o zar y clasificar las pinturas rupestres y localizar pa-
poder saber si muchas de ellas, en un mismo lugar, trones. Esto nos lleva a preguntarnos si los seres
fueron realizadas con la misma técnica pictórica y humanos nos regimos por reglas, incluso en mate-
su materia prima. Hemos podido comprobar que rias artísticas.
el análisis de capas y los distintos tonos de gris Asimismo, y desde un estudio neurocogniti-
nos muestran el número posible de capas, cómo vo, podemos interpretar que pudo haber pinto-
fueron pintadas y nos permite proponer si existían res especializados que contaban con una «firma»,
capas de pintura acumuladas o si la cantidad de tal como sucede desde la edad moderna con los
pintura ha persistido más en algunas partes que grandes pintores.
en otras.
En un ámbito más cuantitativo, nos ofrece
observaciones para adelantarnos a la conser- Aline Lara-Galicia. Investigador Cualificado María Zambra-
no, Departamento de Prehistoria y Arqueología, Universi-
dad de Sevilla. Sevilla, España.
alara8@us.es
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Coordinación de la Investigación Científica 11