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U.M.S.N.H. Año 13/Marzo-Abril/ No. 74



            los  sanos  para seguir  produciendo alimentos, co-    suelo se forme. La Secretaría de Medio Ambiente
            múnmente se abren espacios en bosques, selvas,         y Recursos Naturales (SEMARNAT) realizó una eva-
            matorrales y pastizales. Si estos nuevos suelos se     luación en 2002 de los suelos mexicanos en el que

            mantienen produciendo intensamente sin  cuida-         muestra que 44.9 % de la superficie relativa es afec-
            dos para prevenir su desgaste, llegará un punto en     tada por algún proceso de degradación o deterioro.
            el que el suelo no podrá producir más alimentos y            Debido a las características de suelos de los
            quedará «abandonado» también.                          sistemas áridos y semiáridos, estos pueden ser un
                                                                   buen modelo de estudio para plantear alternativas

            Biocostras, regeneradoras del suelo                    de recuperación de los suelos degradados del mun-
                  El suelo es un recurso natural finito, formado   do. Su estudio nos permite conocer las dinámicas
            a partir de la intemperización de las rocas, es decir,   entre el tipo de suelo, las plantas, los animales, el

            de la pulverización por aire, agua, microorganismos    clima, la temperatura, etc. Un elemento clave en
            o plantas y que se mezcla con materia orgánica. Se     estos ecosistemas son las biocostras. Las biocos-
            requiere de 100 años para que un centímetro de         tras o costras biológicas del suelo, son un comple-
                                                                                            jo de grupos de bacterias,
                                                                                            líquenes, musgos,  hon-

                                                                                            gos y partículas de suelo
                                                                                            que se encuentran en la
                                                                                            superficie del suelo de las

                                                                                            zonas áridas y semiáridas.
                                                                                                  En los primeros cen-
                                                                                            tímetros forman un recu-
                                                                                            brimiento que protege al
                                                                                            suelo de sufrir  pérdidas

                                                                                            por efecto del agua o del
                                                                                            aire, o por perturbaciones
                                                                                            por sobrepastoreo o  im-

                                                                                            pactos  por el pisoteo de
                                                                                            una sola persona. Las bio-
                                                                                            costras  cubren  más del
                                                                                            50 % del  suelo, depen-
                                                                                            diendo  del  sistema árido

                                                                                            o semiárido. Los organis-
                                                                                            mos que conforman a las
                                                                                            biocostras  resisten  altas

                                                                                            temperaturas  o  alta ra-
                                                                                            diación  solar, lo hacen
                                                                                            bajando  o frenando su
                                                                                            actividad ante la falta de
                                                                                            agua en época de sequía

                                                                                            y  aprovechan cuando
                                                                                            llueve o hay  humedad
                                                                                            en el aire para activarse

                                                                                            nuevamente.  Asimismo,
                                                                                            aportan  nutrientes  al






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