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Año 13 /Enero -Febrero/ No. 73 U.M.S.N.H.
Las bacterias nos controlan adrenalina y la dopamina, sirven como señales de
Las señales de quorum sensing de las bacterias nuestro sistema nervioso, pero también para que
también estimulan a las células de nuestro sistema algunos microorganismos modifiquen su com-
inmune, aumentando la producción de moléculas portamiento. Lo anterior es ejemplo de que estas
como las interleucinas, que interfieren con la pro- moléculas funcionan como señales entre células de
ducción de anticuerpos, de células de defensa (lin- microorganismos y las células de sus hospederos.
focitos T), modifican la organización interna de una Las citocinas son señales del sistema inmune que
célula, su permeabilidad, su homeostasis (equilibrio usamos para defendernos de los microorganismos
de sustancias dentro y fuera de la célula), o activan patógenos. Tiene cierta lógica pensar que las bac-
los mecanismos de defensa del cuerpo, o la apop- terias pudieran reconocer estas señales de defensa
tosis (muerte celular). Los microorganismos del para prepararse para un contraataque. Otras molé-
intestino producen sustancias con actividad mi- culas del sistema nervioso, como la epinefrina, no-
crobiana e inmunomoduladora como los ácidos repinefrina, adrenalina y la noradrenalina, provo-
grasos de cadena corta, las vitaminas K y B, la dopa- can en las bacterias la activación en la movilidad, un
mina, la serotonina, la acetilcolina, la histamina, los incremento en la invasión, producción de toxinas,
anticuerpos, péptidos y ácido gamma amino butíri- inducción de biopelículas o controlan la virulencia
co, lo que facilita la colonización competitiva y la (potencia para causar daños). Las hormonas que
inclusión o exclusión de otras especies bacterianas. regulan el metabolismo (cortisol) y el desarrollo se-
Las neuronas requieren de la sustancia llama- xual (progesterona), también pueden disminuir el
da dopamina para su funcionamiento, además de crecimiento de algunas bacterias e incrementar la
ser el precursor de la hormona del estrés, la nore- producción de biopelículas. La insulina (hormona
pinefrina. Estas sustancias o sus precursores, tam- que regula el contenido de glucosa en la sangre) in-
bién las produce una bacteria conocida como Es- crementa el crecimiento, la virulencia y puede mo-
cherichia coli dentro del intestino. Y sí, tal como lo dificar la respuesta de quorum sensing en las bacte-
supones, ¡esas sustancias pueden controlar también rias.
a nuestro sistema nervioso! Por lo tanto, pueden Lo anterior sugiere que las bacterias y las cé-
controlar nuestra conducta. De hecho, los cientí- lulas de nuestro cuerpo emiten y detectan señales
ficos han demostrado que cambios en el número y de acuerdo con el entorno o condiciones asocia-
en el tipo de bacterias en el intestino, pueden es- das al cuerpo humano, a la vez que pueden servir
tar asociadas a estados de ánimo, enfermedades de comunicación entre ambas. Es importante co-
crónico-degenerativas como el cáncer o el Alzhei- nocer los mecanismos de comunicación entre cé-
mer. Lo contrario también es cierto, cambios en la lulas de diferentes organismos que interaccionan,
salud mental o corporal pueden provocar cambios como una alternativa viable para la prevención y
en la microbiota del intestino. control de enfermedades. El uso de prebióticos,
probióticos, la transferencia de materia fecal o uso
Las bacterias y nuestras células se comunican de bacteriófagos, es una posibilidad para lograr un
Las hormonas como las catecolaminas, la equilibrio de los microorganismos intestinales que
sean benéficos en la salud.
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