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Año 12 /Marzo-Abril/ No. 68  U.M.S.N.H.




















































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            el  usuario  debe  rociarlo  con  una  solución  clorada   dicos, o de cualquier uso general. Empresas como
            (aproximadamente 10 mililitros de cloro por un litro    Procter & Gamble® (P&G) han puesto en marcha
            de agua), cortarlo en pedazos, ponerlo en una bolsa     programas de recolección y han innovado con rutas
            (esperando que se recolecte una cantidad conside-       de procesamiento a través de la descomposición
            rable de residuos de cubrebocas) y depositarla en       química  del material,  originada  por  el  calenta-
            un contenedor cerrado. Suponiendo que bajo dicho        miento a altas temperaturas en ausencia de oxíge-
            procedimiento los desechos terminen en un centro        no. Con ello, lograron descomponer el polímero en
            de recolección o relleno sanitario con la capacidad     fragmentos  moleculares  y,  con  el  calor  utilizado,
            de reciclaje.                                           también garantizaron la desaparición de cualquier
                  Con lo anterior, evitaremos la propagación de     rastro del virus. Una vez que se logra, el material
            virus e impediremos que terminen siendo parte de        puede ser usado como un precursor del polipropile-
            la contaminación en agua o suelo. Pero eso no lo es     no. Esto demuestra que se puede lograr el reciclaje
            todo, un cubrebocas tardaría más de 400 años en         de los cubrebocas y producir nuevos artículos bási-
            desintegrarse,  con  ello  y  las  grandes  cantidades   cos de consumo humano.
            desechadas, pondríamos en un claro riesgo al me-              Investigadores  de  otras  partes  del  mundo,
            dio ambiente.                                           por  ejemplo,  de  la  Universidad  Real  Instituto  de
                                                                    Tecnología  de  Melbourne,  en  Australia,  han  pro-
            ¿Qué hacer ante esta contaminación inminente?           puesto  diferentes  usos:  que  los  cubrebocas  des-
                  Es  aquí  donde  existe  el  desafío  innovador   echables pueden ser reciclados y mezclados con di-
            para poder lidiar con estas grandes cantidades de       ferentes porcentajes de hormigón para ser usados
            cubrebocas desechados y convertirlos en materia         en pavimentos de carreteras, estimando que un
            prima para nuevos plásticos que igualmente pue-         kilómetro de carretera de dicho material sea capaz
            dan cumplir con los requisitos de los productos mé-     de reciclar aproximadamente 90 toneladas de de-





        Coordinación de la Investigación Científica                                                                    27
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