Page 88 - SM77

U.M.S.N.H. Año 13/Septiembre - Octubre/ No. 77
potencial, como Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Ta-
basco, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León y Baja
California. Claro que no son elegidos al azar, sino
porque cumplen con ciertas características y con-
sideraciones, pues se deben llevar a cabo estudios
antes de su colocación, como un espacio amplio,
sin árboles, que no sea lugar de paso de aves y, por
supuesto, que existan corrientes de viento que al-
cancen las velocidades antes mencionadas.
Por ello, no todos los parques eólicos van a
tener la misma cantidad de aerogeneradores, in-
clusive, sus dimensiones pueden variar, ya que exis-
ten distintas empresas y cada una tiene diferente
manufactura.
Quizá en las noticias has escuchado de un lu-
gar llamado La Ventosa, caracterizado por las fuer-
tes corrientes de viento que existen, que inclusive,
en ciertas temporadas del año, llegan a volcar un
tráiler. Esta región se localiza en el Istmo de Te-
huantepec, Oaxaca, lo cual la convierte en una
de las principales regiones en la generación de
energía eólica de México; está compuesta por 104
aerogeneradores. Por ejemplo, en 2021, se registró
una producción de 2 749 megavatios (MW), lo cual
equivale al 10 % de la producción total del país.
No es tarea sencilla lograr esto, ya que al ser
una máquina que está en constante funcionamien-
88
to, requiere de mantenimiento por cierto tiempo
de trabajo. Los aerogeneradores se tienen que
estar monitoreando en todo momento para de-
tectar fallas en su funcionamiento, porque de ello
depende la eficiencia de producción de energía del
parque eólico.
¿Qué factores afectan un aerogenerador?
Los aerogeneradores, al ser máquinas que
se encuentran en la intemperie, están expuestas al
sol, la lluvia y al viento, siendo estos factores de
deterioro en sus componentes. Por ejemplo, los
álabes (o hélices) son construidos con materiales
que son resistentes a este tipo de cambios, como lo
es la fibra de carbono o fibra de vidrio, siendo este
último uno de los mejores materiales para su dise-
ño. En La Ventosa se cuentan con álabes que miden
¡¡60 metros!!
Cuando la empresa detecta que existe un
daño en un álabe, se analizan y en ocasiones el
daño es leve y puede seguir en funcionamiento; sin
embargo, cuando la eficiencia del aerogenerador
se ve afectada, la pieza se tiene que desechar, oca-
sionando que se detenga la su función hasta que se
pueda reponer la pieza. Comúnmente, un álabe se
desecha porque presenta fisuras en su estructura,
porque la pintura que la cubre está deteriorada o,
Imagen propia (Jaime Peña-Antonio).