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Año 13 /Julio - Agosto/ No. 76 U.M.S.N.H.
detenido. La fantasía de volar ha sido un anhelo do. Se trata de La fantasía de volar: La apasionan-
profundamente humano que se remonta a miles de te e ingeniosa victoria contra la gravedad (Arie,
años atrás. A lo largo de la historia, ha inspirado mi- 2023), del afamado zoólogo y divulgador Richard
tos, invenciones y logros científicos. Dawkins. Es un libro fascinante que, si bien se lee
De niño, tenía un amigo que, después de ver como una novela, o mejor, como un cuento, en rea-
en el cine de mi pueblo unas «alas delta» cruzar la lidad es una explicación detallada de la evolución
sabana africana en busca de grandes manadas de del vuelo, sus ventajas en la adaptación de las es-
animales, decidió construir una idéntica, aunque, pecies y cómo nosotros hemos tratado de desafiar
por desgracia, con materiales poco adecuados para la gravedad.
el propósito de volar. Nuestro amigo Ícaro voló por El libro comienza con el sueño de volar, una
unos segundos, solo para ir a caer al río Lerma, que descripción breve, pero muy jugosa de lo que ha
por entonces aún llevaba agua, lo que seguramente significado el vuelo para la humanidad y una com-
lo salvó de una lesión muy grave. paración con los diferentes organismos que lo han
Desde la antigüedad, hay narraciones y ejem- logrado de manera «natural». Continúa con la res-
plos claros de personas que
se tomaron en serio el di-
señar formas para que los
humanos pudiéramos em-
prender el vuelo. Estos «in-
ventos» reforzaron aún más
nuestro propósito, aunque
debemos decir que la vasta
mayoría de ellos no funcio-
nó, como es el caso de los
aparatos diseñados (o dibu-
jados) por Leonardo da Vinci
en el siglo XV.
Los insectos, las aves e
incluso algunos mamíferos,
han desarrollado esta capa-
cidad a través de la evolu-
ción de órganos especializa-
dos, mientras que nosotros
simplemente hemos tratado
de imitarlos para desarrollar
nuestro propio vuelo. Así
que, para documentar nues-
tro sueño, bien vale la pena
«echar a volar» para enten-
der la función y los princi-
pios que permiten a muchos
organismos cumplir nuestra
fantasía.
Eso es precisamente lo
que hace el extraordinario li-
bro que ahora les recomien-
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