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U.M.S.N.H. Año 12/Julio-Agosto/ No. 70
México cuenta con 8.8 millones de cabras, las
cuales se distribuyen mayormente en regiones
áridas y semiáridas. Los estados que encabezan la
producción caprina son Puebla y Oaxaca, seguidos
por San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila, Guerrero,
Michoacán, Guanajuato, Nuevo León, Jalisco, Du-
rango y Tamaulipas. Los principales productos ob-
tenidos de las cabras son leche (quesos y dulces),
carne (cabrito y animal adulto), pieles y materia
fecal (abono). La demanda varía de acuerdo con
la región: en el norte es característico el consumo
de cabrito, en el centro los quesos y dulces, mien-
tras que en el sur la carne de animales adultos. La
estacionalidad de los productos es una particulari-
dad de los sistemas de pastoreo extensivo, ya que
la producción está relacionada con la disponibili-
dad de las especies vegetales en los ecosistemas
a través de las diferentes estaciones del año. La
producción de cabras en comunidades con niveles
considerables de pobreza, es una fuente sustancial
de alimento e ingreso económico para las familias
caprinocultoras.
Los ecosistemas como fuente de alimentación
para las cabras
La alimentación de las cabras difiere de
acuerdo con el sistema de producción. En el siste-
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ma intensivo al ganado se le proporciona forraje,
concentrados y minerales de calidad nutricional
de acuerdo con etapa productiva o estado fisioló-
gico. En el sistema extensivo la alimentación del
ganado depende del pastoreo en los ecosistemas
naturales, en ocasiones se complementa con culti-
vos de la región como el maíz. En el sistema semi
intensivo la alimentación de las cabras es una com-
binación de pastoreo y de complemento nutricio-
nal. A diferencia del sistema intensivo y semi inten-
sivo, el sistema de pastoreo extensivo presenta el
menor costo de alimentación.
En el pastoreo, las cabras son guiadas por un
pastor o pastora que generalmente son adultos de
edad avanzada, en algunos casos los niños y jóve-
nes también colaboran. El ganado recorre diaria-
mente largas distancias en busca de vegetación
para completar sus requerimientos nutricionales.
Este recorrido se realiza en las superficies ejidales
de uso común, de las cuales también se alimentan
otras especies ganaderas y silvestres. Las horas
diarias recorridas dependen en gran medida de la
época del año y del número total de animales en
el rebaño. En temporada de lluvia la vegetación es
abundante y la distancia recorrida es menor que el
trayecto en temporada de sequía. Los rebaños más
grandes superan en horas recorridas en el pastoreo