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U.M.S.N.H. Año 13/Mayo - Junio/ No. 75














































                        Vara blanca (Montanoa grandiflora Alamán ex DC.) creciendo en vegetación secundaria. Fotografía: E.M. Martínez-Salas.







                  De  las  149  especies  arborescentes  de  mar-  su grado de  rareza  (concepto relacionado con  la
            garitas que hay en el país, 65 se utilizan para al-    baja abundancia de  individuos en una población
            gún fin. En la medicina tradicional se emplean 37,     con distribución restringida), incluso su nivel de en-
            principalmente para tratar afecciones  estomaca-       demismo, ya que varias especies se conocen sola-
            les, reumáticas y epidérmicas; 21 son nectaríferas     mente en una o dos localidades. No obstante, mu-
            y  proporcionan  alimento  a  mariposas,  abejas  y    chas de ellas se encuentran en Áreas Naturales
            colibríes.  Algunas especies  también  se emplean      Protegidas federales o comunales, con lo cual su
            en construcción, para elaborar artesanías, o bien,     permanencia en el corto y mediano plazo podría
            como  plantas  ornamentales,  ya  sea  para  flor  de   estar garantizada siempre y cuando dichas zonas
            corte o como cercos vivos. En esta última catego-      no sean alteradas gravemente.
            ría destacan los tacotes blancos (Montanoa bipin-            Las principales regiones donde se puede con-
            natifida) o amarillos (Rumfordia floribunda), la vara   servar un número significativo de margaritas arbo-
            blanca o viuda  alegre  (Montanoa  grandiflora),  la   rescentes son las Reservas de la Biosfera Sierra de
            dalia  imperial  (Dahlia  imperialis),  las  jarillas  (Bac-  Manantlán y Mariposa Monarca, las cuales ocupan
            charis  heterophylla, Barkleyanthus salicifolius)  y  el   extensiones importantes de bosque templados; el
            zoapatle  (Montanoa tomentosa).  En  zonas  áridas,    Valle  de Tehuacán-Cuicatlán donde se encuen-
            seis especies se utilizan como forraje para chivos     tran principalmente ecosistemas propios de zonas
            o vacas y ocho para obtener leña. Mientras que, en     áridas y semiáridas; Montes Azules  y  El Triunfo,
            sitios cercanos a selvas húmedas o bosques de nie-     que albergan selvas tropicales y bosques de  nie-
            bla, los usos principales son medicina tradicional,    bla, respectivamente, y que concentran un número
            ornamental o sombra para café, entre ellas destaca     importante de especies endémicas. Esos sitios es-
            el malacate (Vernonanthura patens).                    tarían fungiendo como  refugios  antropocénicos
                  Las poblaciones de algunas margaritas arbó-      para las asteráceas arbóreas, ya que cuentan con
            reas enfrentan problemas de supervivencia debido       condiciones climáticas relativamente estables que
            al número reducido de individuos que las integran,     les permitirían sobrevivir a eventos adversos provo-





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