Chécate a tiempo

Escrito por Edgar Manuel Villa Villa

El incremento en el padecimiento de enfermedades crónicas en el país, es una situación que en la actualidad va en aumento. Una manera de anticiparse para evitar estos padecimientos, es realizando un “check up”, es decir, un chequeo médico periódico para conocer el estado de salud de nuestro cuerpo. El chequeo involucra una serie de exámenes clínicos y estudios de imagenología, que al ser interpretados por un médico, ayudan a informar sobre el estado de salud general.

Es importante tener en cuenta que el cuerpo trabaja arduamente todos los días, y este trabajo está coordinado como el de una máquina, permitiendo que podamos desarrollarnos en nuestro entorno. Como toda máquina, es necesario un buen mantenimiento y uso correcto, para que su desempeño siempre sea el mejor y así poder llevar una vida sana y feliz. Sin embargo, la mayoría del tiempo llevamos un estilo de vida donde nuestro cuerpo se ve comprometido a trabajar a marchas forzadas o de manera anormal, desencadenando un deterioro prematuro que puede terminar en alguna enfermedad grave.

Las enfermedades no siempre muestran síntomas en su etapa inicial, y cuando esto ocurre, y empiezan a manifestarse, la mayoría de las veces ya se encuentran en una etapa avanzada, y en algunos casos, son incurables.

No obstante, existe una manera sencilla para prevenir esta situación: realizar un chequeo periódico a esa máquina que nos permite levantarnos cada día para hacer todo lo que queremos. Pero, no solo la salud física es importante, también debemos tener en cuenta nuestra salud mental para obtener un desarrollo en armonía y poder ser felices con nuestro entorno.

 

Pero ¿En qué consiste un chequeo médico?

Un chequeo médico es un conjunto de pruebas médicas que tienen la finalidad de monitorear y evaluar el funcionamiento de nuestro cuerpo. A partir de los resultados, es posible saber si está funcionando correctamente, o bien, detectar de manera temprana alguna enfermedad. Las pruebas o la cantidad de éstas pueden variar, ya que dependen de la edad y del estado de salud del paciente. Las pruebas incluyen:

Exámenes de laboratorio. Se toman muestras sanguínea y de orina, las cuales permiten al médico evaluar diferentes aspectos del funcionamiento de nuestro cuerpo. Por ejemplo, la concentración de glucosa en la sangre, que sirve para diagnosticar la diabetes mellitus; aunque hay otros componentes de la sangre que reflejan en su concentración mucha información del funcionamiento de nuestro cuerpo, como el hígado y el riñón.

Estudios de imagenología. Son necesarios para evaluar el funcionamiento de nuestro cuerpo de manera más específica, obteniendo una imagen de nuestros órganos por medio de una radiografía simple, una tomografía computada o un ultrasonido. Son estudios que apoyan al médico para hacer un buen diagnóstico, ya que le permite ver cómo estas partes de la máquina están funcionando.

Estudios especializados. En el avance de este proceso, existe la posibilidad de alguna prueba especializada que estará relacionada con el interés de ir más afondo con alguna sospecha de enfermedad, ya sea por los resultados de los anteriores estudios, o por los síntomas del paciente. Con estos estudios especializados, se confirma o descarta cualquier sospecha.

 

La salud mental ¿Cómo la checamos?

Otro aspecto importante en este chequeo es la salud mental. En nuestra rutina diaria estamos constantemente expuestos a estrés, y eso puede afectar nuestra conducta y salud mental, es por ello que de igual manera se deben realizar pruebas para evaluar este aspecto. Estas pruebas consisten en una serie de cuestionarios relacionados con eventos cotidianos, con preguntas tales como: 

  • ¿Qué tan bueno eres en tus distintas funciones diarias (estudiante, trabajador, hijo, hija, hermano, amigo, padre, madre)? 
  • ¿Es usted capaz de establecer metas para mantener la motivación y el enfoque? 
  • ¿Con qué frecuencia te sientes feliz o contento con la vida? 
  • ¿Te sientes valioso como individuo? 

Las respuestas obtenidas, aportan datos importantes para que el especialista en salud mental pueda realizar un análisis y posteriormente elaborar un diagnóstico. De esta manera, es posible prevenir o tratar enfermedades como la ansiedad o la depresión.

 

La importancia de los resultados

Los resultados que se obtienen con este chequeo médico, permiten realizar un análisis sobre el estado de salud de nuestro cuerpo, y cuando se presenta algún problema, se notifica de manera inmediata al paciente para poder empezar a tratarlo. Es importante mencionar, que hay casos donde existen anomalías que pueden resolverse de forma sencilla con un simple cambio en nuestros hábitos.

Uno de los exámenes más solicitados, y básico para determinar el estado de general de salud de un paciente, es el examen de laboratorio conocido como química sanguínea, con el cual es posible saber la concentración de elementos de la sangre que son esenciales en nuestro cuerpo. A través del examen, es posible determinar si estas concentraciones están en equilibrio o tienen un intervalo de concentración que permite saber cuándo existe un exceso o se carece de estas moléculas.

Existen diferentes análisis denominados química sanguínea, los cuales se clasifican de acuerdo al número de elementos que se determinan en el estudio, ya que se pueden hacer desde tres y hasta 35 elementos. La química sanguínea básica contempla de tres a seis elementos, a saber: glucosa, urea, ácido úrico, creatinina, colesterol y triglicéridos.

Por ejemplo, la concentración ideal de la glucosa es de 70-110 mg/dL en condiciones normales de ayuno, mientras que valores mayores, indican la existencia de un problema en el metabolismo de este elemento; no obstante, se pueden tener valores normales otra vez con solo modificar nuestra dieta y realizar ejercicio, previniendo así, la diabetes mellitus y/o el síndrome metabólico. De la misma manera, si la concentración es menor, puede existir un problema relacionado principalmente con la nutrición.

Por otra parte, la urea y la creatinina son elementos de desecho de nuestro cuerpo, pero conocer la concentración de éstos, permite saber cómo están funcionando nuestros riñones. Los valores normales de urea son de menos de 40 mg/dL y de la creatinina son de menos de 0.96 mg/dL en mujeres y 1.3 mg/dL en hombres.

Entretanto, el ácido úrico elevado es el resultado de una dieta alta en proteínas (carnes rojas, principalmente) y puede causar la enfermedad conocida como “gota”, la cual consiste en la acumulación de este elemento en las extremidades lo que ocasiona gran dolor. Además, este elemento puede dar indicios de insuficiencia renal o presencia de cálculos renales. Al igual que en el caso anterior, un simple cambio en nuestra dieta puede ayudar a prevenir estas enfermedades.

Finalmente, el valor normal de los triglicéridos es menor a 150 mg/dL, mientras que el del colesterol total es de menos de 200 mg/dL; la cantidad de ambos son clave para el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares, ya que indica una alta cantidad de grasa en la circulación. Aunque las concentraciones altas de triglicéridos y colesterol representan un grave problema de salud, con un cambio en la dieta y en la actividad física diaria se pueden controlar.

Con estos ejemplos de una química sanguínea básica, es posible determinar el estado de salud en general, pero un estudio con más elementos, da mayor información sobre el estado de órganos particulares, como el hígado, los riñones, el corazón, etc.

Es muy importante que todos los estudios sean revisados por un médico, y es él y solo él, quien puede hacer las recomendaciones en los cambios de hábitos.

 

¿Con qué frecuencia se debe realizar el chequeo?

Por lo menos una vez al año es necesario acudir con un especialista de la salud para evaluar nuestro cuerpo, aunque no exista molestia alguna. Esto permitirá conocer cómo está trabajando nuestro cuerpo y prevenir o tratar enfermedades con anticipación, especialmente brinda más esperanza de sobrevivir a enfermedades crónicas como el cáncer, la depresión, la hipertensión, la diabetes mellitus, etc.

 

Para tomar en cuenta…

Debemos darle la importancia adecuada al funcionamiento de nuestro cuerpo, sobre todo porque el entorno donde nos desarrollamos es cada vez más dañino y estamos más expuestos a enfermedades crónicas.

Todos somos candidatos para realizarnos un “check up”, desde los niños hasta los adultos mayores, no esperemos a tener síntomas. Mejoremos nuestra calidad de vida.

 

Montero J., Montero L., Moraga L. y Althausen C. (2010). La consulta por “chequeo médico” en adultos. Revista Médica Clínica Las Condes, 21(5):674-683.

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864010705885

 

Organización Mundial de la Salud. (2004). Invertir en Salud Mental. Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, Suiza, 48 p.

https://www.who.int/mental_health/advocacy/en/spanish_final.pdf

 

Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. (2018). ¿Qué debe incluir tu chequeo médico anual? ISSSTE.

https://www.gob.mx/issste/es/articulos/que-debe-incluir-tu-chequeo-medico-anual?idiom=es 

 

Edgar Manuel Villa Villa, Licenciado en Químico-Farmacobiología y estudiante del Programa de Maestría en Ciencias de la Salud de la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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