¿DE CUÁNTAS MANERAS DIFERENTES NOS PODEMOS CONTAGIAR?

Escrito por Ana Claudia Nepote

Según el poeta italiano Girolamo Fracastoro existen tres maneras posibles de contagio. Nos infectamos por contacto puro y directo con los gérmenes, por contacto humano a través de estornudos o saliva y con objetos contaminados como utensilios de cocina. Para los divulgadores Diego Golombek (Argentina) y Juan Nepote (México) existe una manera más de contagio, y consiste en contagiar el gusto por la ciencia, el cual puede provocar emociones y múltiples conversaciones en torno a cuestiones que tengan que ver con el conocimiento científico, sus personajes, los mitos y las historias fantásticas que se han dado a conocer a lo largo de la historia de la humanidad.

Con esta intención Diego Golombek y Juan Nepote publicaron sus Instrucciones para contagiar la ciencia que consiste en un proyecto editorial colectivo hecho con pasión y generosidad por más de 30 autores de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y España, quienes comparten algunas de las más inspiradas formas de contagio por la ciencia.

Las Instrucciones para contagiar la ciencia consta de una compilación de textos agrupados en cuatro secciones que se relacionan con los medios y los espacios para comunicar la ciencia a distintos públicos: en museos y aulas, libros y revistas, imágenes y sonido y por último “juntos y revueltos” que en la última sección del libro agrupa las contribuciones de cinco autores con una destacada trayectoria en divulgación científica. Julia Tagüeña, miembro honorario de la Red de Popularización de la Ciencia y la tecnología en América Latina y el Caribe, quien resalta la importancia de contar una buena historia de ciencia que resuene con algo significativo de la vida del que la cuenta. Por su parte, Lino Barañao – ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina – comparte su historia personal que ha estado directamente relacionada con el placer de comprender, con la satisfacción de la curiosidad y la transmisión de sensaciones placenteras a otras personas a través de la docencia o promover la apertura de espacios museísticos para la divulgación de la ciencia.

Luisa Massarani, quien preside actualmente la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe, mejor conocida como REDPOP, describe los principales placeres comunes de los latinoamericanos: platicar, bailar, contar cuentos, reír, llorar, cantar y divulgar la ciencia. En su capítulo resume la historia de poco más de 25 años que esta Red tiene en América Latina y señala que la investigación en divulgación científica es un campo emergente no sólo en nuestra región sino también en otras partes del mundo.

Con más de 40 años contagiando el arte de explicar el saber, el catalán Vladimir de Semir narra su historia personal en el periodismo y sus experiencias, personales y colectivas, en el Máster en Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra de las que han egresado más de mil personas contagiadas del virus de la comunicación pública de las ciencias y de la salud. Por último, el físico Ildeu Castro narra el tremendo contagio que ha ocurrido a lo largo de los carnavales en Río de Janeiro en los que la ciencia ha logrado penetrar en costumbres populares gracias a los diálogos creativos entre ciencia y arte. Durante el Carnaval se narran historias de ciencia que emocionan a miles de participantes como resultado de un trabajo en conjunto entre los artistas y los comunicadores de ciencia.

En la edición del libro de 194 páginas, se involucraron las Universidades de Guadalajara, la Nacional de Quilmes, la Nacional de Colombia y la Universidad de Rosario. La primera edición fue publicada por la Editorial Universitaria de la Universidad de Guadalajara como parte de la conmemoración por los 30 años de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara que en su edición de 2016 tuvo a América Latina como invitada de honor.

Estas instrucciones son una amena compilación de los mejores referentes de la comunicación de la ciencia en lengua castellana, un libro indispensable en la biblioteca de jóvenes estudiosos de la ciencia y sus diferentes formas de comunicarla. El libro se puede adquirir a través de internet en la Editorial Universitaria (http://www.editorial.udg.mx/tienda) y en la librería Casa de Letras de Guadalajara (http://www.libreriacasadeletras.com), con envíos dentro de México y en otros países.